ATRESIA ESOFÁGICA
La atresia esofágica es la formación incompleta del esófago, se deben a una desviación posterior espontanea del tabique traqueoesofágico o a algún factor mecánico que empuja la pared dorsal del intestino hacia la parte anterior. En su variante más común la parte proximal del esófago termina como un saco ciego y la parte distal está unida a la tráquea mediante un conducto estrecho justo por arriba de la bifurcación que suele asociarse con fístula traqueoesofágica. La atresia esofágica impide el paso normal del líquido amniótico hacia el tubo intestinal, acumulando así demasiado liquido en el saco amniótico y es la atresia digestiva más frecuente. La incidencia estimada es de 1 cada 3.500 nacidos vivos. Hasta en el 50% de los casos, hay otras malformaciones congénitas. La atresia esofágica suele cursar con varios síndromes congénitos reconocidos, que comprenden los designados con las siglas en inglés VATERL
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Vertebras defectuosas
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ano imperforado
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fístula traqueoesofágica
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displasia renal
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extremidades (limb)
Adicionalmente, pueden asociarse trastornos cardíacos, en las extremidades, hipoplasia genital, retardo del crecimiento, anomalías del oído y sordera, aparte de las atresias, la luz del esófago puede estrecharse y causar estenosis esofágicas, en general en el tercio inferior. La estenosis puede deberse a una recanalización incompleta, a anomalías vasculares o accidentes que comprometen el flujo sanguíneo. En ocasiones el esófago no se alarga lo suficiente y el estómago es estirado hacia arriba, al interior del hiato esofágico a través del diafragma. Aparece entonces una hernia hiatal congénita.
TIPOS
Existen cinco tipos de atresia esofágica y de la fistula traqueoesofagica por orden de frecuencia,
A: con fístula en la parte inferior o distal (90%)
B: atresia sin fístula (4%)
C: comunicación del esófago con la traquea (4%)
D: con fístula en la parte superior o proximal (1%)
E: con fístula en ambas partes (1%)
PRUEBAS Y EXAMENES
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Antes del nacimiento, una ecografía realizada a la madre puede mostrar presencia de demasiado líquido amniótico (polihidramnios). Esto puede ser un signo de atresia esofágica u otra obstrucción del tubo digestivo del bebé.
El trastorno por lo general se detecta poco después del nacimiento cuando trata de alimentarse y después tose, se ahoga y se pone morado (cianosis). Si se sospecha de atresia esofágica, el proveedor de atención médica tratará de pasar una sonda pequeña de alimentación a través de la boca o de la nariz del bebé hasta el estómago. Si esta sonda no puede pasar hasta el estómago, probablemente se le diagnosticará atresia esofágica al bebé. Posteriormente se realiza una radiografía que revelará cualquiera de las siguientes situaciones:
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Una bolsa llena de aire en el esófago.
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Aire en el estómago y el intestino.
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Si se ha introducido una sonda de alimentación antes de la radiografía, esta aparecerá enrollada en la parte superior del esófago.
TRATAMIENTO
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Reparación quirúrgica
El tratamiento preoperatorio tiene por objeto optimizar el estado del lactante antes de la cirugía y prevenir la neumonía por aspiración, que aumenta el riesgo de la corrección quirúrgica. Se suspende la alimentación oral. La aspiración continua con una sonda nasogástrica en la bolsa esofágica superior previene la aspiración de la saliva deglutida. Debe colocarse al lactante en decúbito prono con la cabeza elevada de 30 a 40° y con el lado derecho hacia abajo para favorecer el vaciamiento gástrico y minimizar el riesgo de aspiración de ácido gástrico a través de la fístula. Si debe diferirse la reparación definitiva debido a prematurez extrema, neumonía por aspiración u otras malformaciones congénitas, se coloca un tubo de gastrostomía para descomprimir el estómago. La aspiración por el tubo de gastrostomía reduce el riesgo de reflujo del contenido gástrico hacia el árbol traqueobronquial a través de la fístula.
Cuando el estado del lactante es estable, puede efectuarse la reparación quirúrgica extrapleural de la atresia esofágica y el cierre de la fístula traqueoesofágica. En ocasiones, es necesario interponer un segmento de colon entre los segmentos esofágicos.
Las complicaciones agudas más frecuentes son la filtración en el sitio de la anastomosis y la formación de estenosis. Las dificultades alimentarias son frecuentes tras la reparación quirúrgica exitosa debido a la escasa motilidad del segmento esofágico distal, que se produce hasta en el 85% de los casos. Esta escasa motilidad predispone al lactante a reflujo gastroesofágico. Si fracasa el tratamiento médico del reflujo, puede ser necesaria una fundoplicatura de Nissen.